El día de ayer leí el periódico cómo lo hago
todos los días. Allí vi una noticia sobre una campaña de vacunación para las
nenas en edad escolar patrocinada por las autoridades sanitarias de mí país. El
patógeno en cuestión era el VPH, virus del papiloma humano. En la noticia leí
además, que aunque había algunos padres que se oponían a esta inoculación, el
ente encargado de regular los temas sanitarios decía que la vacuna es
perfectamente segura.
Me generaron inquietud dos cosas derivadas de
aquel artículo. La primera que yo tengo una hija que, entre este año y el otro,
tiene que ser vacunada. En segundo lugar, el gasto que hizo en una primera
etapa la misma autoridad sanitaria para la compra de las vacunas para su
distribución gratuita: un monto cercano a los 80 millones de dólares.
Me pareció curioso el monto, cuando hay otros
problemas de salud “más urgentes” que se pudieron haber resuelto con ese dinero
y, que sin duda, había sido un gran negocio para la casa farmacéutica que había
logrado cerrar el trato. Mi país no se caracteriza por ser tener un bajo grado
de corrupción y aquello, por decir lo menos, capturó mi atención.
Me decidí pues, a consultar algo más de
información sobre el tema para ver saber si la dicha vacuna es segura o no. Con
el referente de los recientes engaños y manejos inescrupulosos que dichas compañías
han hecho en los últimos años de “sus asuntos corporativos”; lo que es igual
para ellos que la salud de todos nosotros. Finalmente tengo que velar por la
salud de mi hija!
Así encontré datos aquí y allá; descubrí que
había posiciones contradictorias frente al tema. Sin embargo, no hallé mucha
información realmente relevante y con profundidad. Hasta que encontré en
youtube el vídeo de la doctora internista, y con doctorado en salud pública,
Teresa Forcades. Una monja catalana que explica de una manera muy interesante
el tema.Pongo el link de youtube con el fin de que sea compartido.
Para terminar debo decir que me parece muy “coincidencial”
que cuando ésta mujer habla del laboratorio farmacéutico Merck el sonido se
estropea y se oye un ruido ensordecedor. Afortunadamente sigue teniendo los
subtítulos en castellano. Que cada uno se haga su opinión y que no dude en
proteger, si lo considera, la salud de sus hijos y familiares.